( 27X35 cm)

A veces, pero sólo a veces, siento un cosquilleo en la cabeza, susurrante y tenue. Un suave aleteo que me embriaga. Y cierro los ojos, y escucho, y bebo de esta luz invisible que acaricia mi frente. Y sólo entonces se me olvida todo.... no es una excusa, soy olvidadiza de vocación, soy llamada al olvido... y quien me llama? Qué sé yo, ya no me hago preguntas!
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